El deporte es un hecho social que afecta a la calidad de vida de las personas, uno de los servicios públicos que más usan los ciudadanos y el motivo por el que, en muchas ocasiones, un municipio o una ciudad da a conocer su atractivo turístico o cultural. Pero su buena gestión supone, también, una responsabilidad importante que afecta a la seguridad, la salud y el patrimonio de la ciudad, por lo tanto desde la Asociación andaluza de Gestores Deportivos consideramos que debe ser asumida siempre por profesionales.

Los servicios deportivos municipales y las empresas públicas deportivas son los instrumentos para llevar a cabo la política deportiva pública y para ayudar a estructurar el sistema deportivo local, por lo que requieren de la dirección profesionalizada de un gestor deportivo que pueda acreditar su formación y experiencia en la materia. Esta necesidad es mayor cuanto mayor es el municipio y la estructura deportiva a gestionar.

Finalizadas las Elecciones del 24 de mayo de 2015, los Gobiernos locales están conformando las estructuras organizativas y nombrando a las personas que las tienen que gestionar. Pues bien, en demasiadas ocasiones nos encontramos con la dicotomía Gestor Deportivo Profesional-Cargo de Confianza Política, como si la Gestión Deportiva Profesional  la pudieran desempeñar “cargos de confianza” sin la obligada  cualificación...

La Asociación andaluza de gestores deportivos, AGESPORT, entiende que la Gestión Deportiva debe ser asumida por gestores deportivos profesionales, y que los cargos de confianza política, en su caso, deben ocupar puestos o cargos no profesionales para asesorar a la persona electa que lo haya nombrado. Si por necesidades económicas o de otro tipo, hubiera que establecer prioridades entre uno u otro empleado al servicio de la administración, debe de optarse en primer lugar por asegurar que los puestos de  máxima responsabilidad técnica son ocupados por gestores deportivos profesionales.